BRAHMS, Johannes

Sonata para clarinete y piano en mi bemol mayor op. 120 núm. 2

II. Allegro appassionato

Pascal Moraguès, profesor

Pablo Tirado Villaescusa, alumno

Patricia Araúzo Rodríguez, pianista acompañante

El profesor comienza indicando que la acústica es buena, pero una de las mayores dificultades de este movimiento es la afinación. Hay que ser muy expresivo sin perder esa afinación: trabajan despacio el inicio, para que el clarinete ajuste el tono de cada nota con el piano.
Moraguès hace indicaciones para tocar con la expresividad, el fraseo y la energía adecuada a cada línea musical, y para ello hay que usar la lengua, igual que los violinistas usan el arco. También le pide que toque más de frente como para la audiencia, aunque no haya público, y sin mover demasiado el clarinete.
Además hace indicaciones sobre la dinámica, y que se requiere más sonido y "appassionato", debe sonar enérgico. También propone digitaciones para ciertos momentos y hace algunas indicaciones de articulación, fraseo, dirección de la música y proyección del sonido en la parte "sostenuto". Después debe tocar concentrando más el sonido, con foco y mucha presión. Para corregir la afinación le propone cierta digitación, y continúa dando alguna indicación musical más al alumno mientras este toca.

Idioma: inglés