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La Academia para el Impacto a través de la Música (AIM) es un laboratorio de innovación global para los agentes de cambio que abordan la desigualdad social a través de la educación musical.
Cuenta con un programa de formación para el emprendimiento de proyectos artísticos y educativos con impacto social, llamado Firebird. El objetivo del programa es dotar de autonomía y empoderar a los participantes para poder desarrollar sus capacidades artísticas en proyectos reales, generando también comunidades entorno a sus proyectos. AIM es una fundación benéfica creada recientemente por la Fundación Hilti, que lleva más de una década apoyando el campo internacional de la música para la acción social.
Entre las decenas de participantes del programa Firebird, varios ex alumnos de la Escuela han tenido la suerte de ser seleccionados para desarrollar sus propios proyectos: Samuel David Palomino Kingjler (viola), Zabdiel Hernández Sánchez (violín), Susana Rivero Cangas (contrabajo), Aglaya González (viola) y Clara Marimon Climent (trompa).
La Escuela Superior de Música Reina Sofía colabora con AIM como parte de la junta estratégica, aportando el conocimiento y la experiencia de más de 30 años apoyando a los jóvenes de mayor talento en su desarrollo personal y artístico, así como en el acercamiento de la mejor música a todos los públicos.
La Fundación Hilti es una organización filantrópica sin ánimo de lucro (con sede en Liechtenstein) comprometida desde hace casi una década con el apoyo a las artes comunitarias en todo el mundo, incluido el campo global de la "música para la acción social". La creación de AIM responde al gran potencial de este campo para posibilitar un aprendizaje transformador. También es una respuesta a la necesidad de avances colectivos efectivos en la enseñanza y el aprendizaje, pruebas de impacto y diseño intencional de programas, para que podamos maximizar nuestra contribución a la equidad educativa y la capacitación de los jóvenes.