PROKOFIEV, Sergey

Sonata para piano núm. 8 en si bemol mayor op. 84

I. Andante dolce - Allegro moderato

Stanislav Ioudenitch, profesor invitado

Mateusz Marek Mikolajczak, alumno

El profesor explica después de que el alumno toca el movimiento de la Sonata completo, que la primera parte Andante dolce, es muy reflexiva y lo más importante de los elementos líricos es no hacerlo tan libres, como se haría en el estilo de Chopin. El uso del rubato debe ser más restringido. Hay que tener claro el nivel de las dinámicas, desde el pp hasta un ff con plena sonoridad, ya que es uno de los elementos formales del movimiento. Se puede imaginar el alumno el fraseo que haría un clarinete, sin acelerar ninguna de las notas. Hay que buscar un color más cálido, sin atacar directamente la tecla. Ioudenitch muestra maneras de conseguir ciertos timbres oscuros con la mano izquierda. El mf en la música rusa es mucho más intenso que en Brahms. En pasajes polifónicos hay que escuchar instrumentos distintos, cada voz con su timbre. Es una música muy concentrada, cada nota con su tensión y su presencia. Nunca hay que perder de vista el tempo primo, hay que mantenerlo. En esta primera parte, el profesor insiste en los timbres y en la calidad de sonido, así como en el correcto uso de las dinámicas.
El Allegro moderato tiene que ser más sostenuto, no es una cuestión de tempo, y no sobrepasar la dinámica mf en términos generales. La articulación de los dedos de la derecha tiene que ser más plana en determinado pasaje. Cambian la digitación de algún pasaje. Se tiene que notar la diferencia entre las notas percusivas (con acentos), más duras, y las más líricas. El clímax está pensado para los metales, no pensar en términos solamente de piano.

Idioma: inglés