BRAHMS, Johannes

Sonata para violonchelo y piano núm. 1 en mi menor op. 38

I. Allegro non troppo

Pablo Ferrández, profesor invitado

Maria Salvatori, alumna

Ofelia Montalván, pianista acompañante

Después de la interpretación completa del movimiento, Pablo Ferrández felicita a la alumna pero cree que hay que vigilar más el contacto del arco con la cuerda para que el sonido tenga más calidad. Además en general el tipo de vibrato le ha resultado algo pequeño, Brahms requiere un vibrato con algo más de cuerpo y calor. Volviendo a tocar desde el inicio, trabajan la creación del sonido de esa primera nota. Van revisando, entre otros aspectos musicales, el sonido y color de cada nota, el fraseo, expresividad y energía en función del desarrollo musical. También revisa la dirección de la música (evitar pasajes demasiado estáticos), la compenetración de carácter con el piano sobre todo en las notas largas, distribución de arco en un pasaje concreto, etc.
Ferrández hace hincapié en que debe escuchar al piano con más atención, para reaccionar más en consonancia con sus armonías. Hablan después de los pequeños matices dentro de una intensidad dinámica forte: hay que usar otras herramientas para hacer la diferencia, como jugar con la velocidad de vibrato, el contacto con la cuerda, la cantidad de arco, la articulación en los dedos, etc.
Aunque una frase se repita, no debe hacerse igual porque el carácter es muy diferente y hay que variar más la expresión exagerando un poco para que llegue al espectador más lejano del auditorio.

Idioma: español