WEBER, Carl Maria von

Concierto para fagot y orquesta en fa mayor J 127 op. 75 (reducción para fagot y piano)

I. Allegro ma non troppo

Mor Biron, profesor invitado

José Manuel López Agarrado, alumno

Juan Barahona, pianista acompañante

El profesor Biron da indicaciones al alumno para que no se pare al tocar, que fluya y la música se mueva más, pensando en dirigirse al público. No debe tocar pensando en la técnica sino en hacer música, sintiéndola y expresándola más. Tampoco se puede tocar disgustado, enfadado o frustrado porque algo no sale porque lo está expresando con su gestualidad y actitud y así la música no va acorde con ese sentimiento. Al final no cuentan los detalles técnicos sino que el oyente tenga una experiencia musical buena: pensar menos en sí mismo y más en compartir y comunicarse con el oyente al tocar.
En este caso, Weber era también un compositor de ópera por lo que debe pensar en términos de canto y de representar un aria o escena.
Biron continúa con recomendaciones sobre expresividad y actitud del músico en concierto. Justo al inicio, por ejemplo, hay que actuar con orgullo y tiene que sonar más como una Fantasía y no como un Estudio. El profesor continúa con indicaciones de acentuación y fraseo, dinámicas y dirección más clara de la línea musical dependiendo del carácter. Aconseja además mover el cuerpo de manera relajada (imaginar que es como una bola de agua que va cambiando y moldeándose con la música) y así obtendrá también un sonido más cálido. El alumno debe ir en consonancia con los cambios armónicos del piano, reaccionar con ellos pero sin exagerar tampoco, con proporcionalidad.
Biron le pide al alumno que no toque tan fijo y cuadriculado, que se deje llevar más por el espíritu de la música y siempre dirigiéndose a la audiencia. Como conclusión, Biron sugiere trabajar más el sonido de manera que no llegue a ser muy agresivo en algunos momentos.

Idioma: inglés