BRAHMS, Johannes

Sonata para violín y piano núm. 3 en re menor op. 108

I. Allegro

Miriam Fried, profesora invitada

Alexis Hatch Martínez, alumna

Alina Artemyeva, pianista acompañante

La profesora Fried, después de la interpretación del primer movimiento completo por la alumna, comienza hablando sobre la importancia de la última nota: es la última impresión que recibe el oyente y no debe descuidarse, tiene que mantener el carácter y atmósfera de la pieza.
Entonces revisan el tema inicial: su duración (es largo, terminando en cadencia) y su carácter, que está bastante fragmentado. La alumna debe ser consciente de cuales son las notas más destacadas a resaltar, el fraseo, y participar más de los cambios armónicos con el piano para que resulte más interesante.
Es importante conocer la armonía de la obra y la parte del piano, ya que una sonata para violín y piano consta de 3 partes: la de violín, la de la mano derecha del piano y la de la mano izquierda. Si sólo conoce su parte, está tomando decisiones musicales sólo basada en 1/3 de la información completa.
Después continúan revisando cuestiones relativas al carácter en función de las armonías, expresividad, fraseos, etc. extrayendo la información de la propia obra valiéndose de la forma de componer de Brahms que era muy meticulosa y organizada.
Finalmente, Miriam Fried hace algunas consideraciones sobre el vibrato.

Idioma: inglés