MOZART, Wolfgang Amadeus

Concierto para piano y orquesta núm. 20 en re menor K 466 (parte de orquesta reducida para piano)

I. Allegro

Mikhail Voskresensky, profesor invitado

Pablo Márquez, alumno

Juan Barahona, pianista acompañante

Al inicio, Voskresensky le para para indicarle dos cuestiones técnicas: las notas repetidas suenan mejor cuando las toca con diferentes dedos. La 2º es que al empezar a tocar mueve demasiado la muñeca y hace que el sonido sea marcato cuando debería ser legato tenuto. Debe haber conexión más horizontal entre los dedos y el sonido. Después el alumno retoma la interpretación con breves comentarios del profesor sobre la marcha. Cuando termina la interpretación del movimiento, el profesor le comenta que le ha gustado cómo ha tocado el 1er tema, a pesar de que tiene que mejorar el legato. Analiza la estructura de este tema, indicándole el fraseo adecuado, y pide al alumno cantarlo para ser consciente de imitar ese sonido con el piano, "cantando" más con los dedos. En cierto momento, debe sonar muy amable, porque está replicando lo que toca el oboe y fagot. En cierta parte debe tocar la melodía, aunque esté formada con una escala, no como un pasaje técnico. La apoyatura, en la música clásica (Mozart, Beethoven e incluso Chopin) debe ir en la parte fuerte del compás, y los trinos indica realizarlos por la nota superior, excepto si el trino empieza la obra, o si la nota superior es la misma que la nota anterior.
En el desarrollo se repite tres veces el tema, pero no exactamente igual, hay que destacar esos pequeños cambios para el oyente. El profesor también corrige sobre la partitura ciertos errores en alguna nota. Respecto al pedal, es solista, no debe tocar sólo con medio pedal. Al final hace al alumno alguna indicación dinámica: debe sonar más piano tenuto (es Mozart, no Bartók).

Idioma: inglés