BACH, Johann Sebastian

Partita para teclado núm. 6 en mi menor BWV 830

I. Toccata

Galina Eguiazarova, profesora

Héctor Sánchez Fernández, alumno

En cierto momento del inicio, la profesora Eguiazarova indica al alumno no hacer una fermata ni demasiado ritardando después porque si no se para la música. Es importante el ritmo y la resolución de las armonías y hay que seguir la música a través del proceso armónico, sin tocar de manera pasiva. Más adelante Galina Eguiazarova continúa señalando que se debe evitar perder el ritmo o alargarlo, hay que ser muy preciso. También se deben cuidar las voces y tocar más fuerte y con más intensidad (incluso interna). Ya que en Bach todo es acción y carácter con una fuerza especial, voluntad e intensidad, la actitud del músico también ha de ir en consonancia haciendo este preludio emocionante y dramático, implicándose más.
En cierto punto, la mano derecha debe continuar la construcción del acorde que ha comenzado la izquierda, distribuyéndolo melódicamente, y aquí hay un poco menos de intensidad pero sin relajar del todo la tensión. La profesora sigue insistiendo en tocar con un carácter más vivo e intenso, no como observador sino con más emoción y expresando con cada acorde. Después realiza indicaciones sobre la mano derecha y la dinámica, ritmos y pulso en 4, carácter, sonido... Hay que ser como un escultor del ritmo y mentalmente estar más en la música, más activo.
Cada movimiento de danza tiene su carácter individual y en este caso el Preludio es la introducción, se abre el telón y comienza la obra con lo que hay necesidad de crear más ambiente.

Idioma: ruso-español (traducción simultánea)