RESPIGHI, Ottorino

Sonata para violín y piano en si menor P. 110

II. Andante espressivo

Christoph Poppen, profesor invitado

Celia Bueno Puente, alumna

Ricardo Alí Álvarez, pianista acompañante

La alumna interpreta el 2º movimiento, y entonces Poppen comenta que muchas veces los clímax dinámicos no son tan puntuales (subida y bajada súbita) sino que tienen una forma más plana, de tensión mantenida, que es parte del carácter de esta música. También considera que la alumna lo interpreta demasiado libre y es mejor un pulso continuo para crear una sensación de igualdad en las partes: a veces con tanto rubato el oyente puede sentirse perdido y no entender. 
Al comenzar, el violín tiene que participar de la misma emoción que ha creado el piano. Se pueden conseguir más colores diversos, incluso en la cuerda de Mi, emular el canto en ópera. Hace correcciones de ritmo y pulso, y en los momentos de tensión musical recomienda relajar más, que no se transmita en tensión corporal. El profesor también pide hacer el crescendo más dramático y sugiere, para conseguir más sonido en la cuerda de Mi, acercar el arco al puente. Los accelerandos tienen que ser más orgánicos y no tan repentinos. 
Para acabar, Poppen habla sobre la graduación de las dinámicas y sobre el vibrato, que tiene que continuar hasta que el sonido se extingue completamente.

Idioma: inglés