POULENC, Francis

Sonata para violín y piano FP 119

I. Allegro con fuoco

Miriam Fried, profesora invitada

Eva Rabchevska, alumna

Alina Artemyeva, pianista acompañante

Lo primero que hay que tener en cuenta es que esta es una obra muy original en la que se producen continuamente cambios en el estado de ánimo. La alumna debería disfrutar más de la música, lo que no implica más carácter. En el tema principal, el cromatismo Fa-Fa# es muy importante y la alumna debería hacer uso de toda su gestualidad para mostrar el fraseo musical. Todos los movimientos de arco tienen que seguir el contorno de la frase.

La profesora Fried continúa con algunas explicaciones sobre la estructura musical: es de suma importancia la forma general de la pieza -cada pasaje tiene su función dentro del todo y debería estar siempre en relación al fragmento anterior y posterior-. El trabajo de un músico es mostrar lo que está ocurriendo en la música, con lo que el contraste es imprescindible para manifestar este flujo al oyente. La recomendación de Fried para este tipo de obras en las que ocurren sucesos dramáticos repentinos, es estudiar cada pasaje por separado para conseguir alcanzar el carácter real de cada uno de ellos. 

Después de esto, tocan juntos para sentir la conexión. En resumen, la principal dificultad de esta pieza reside en encadenar todos estos pasajes. Después se centran en el pizzicato y Fried destaca la importancia de que sea trabajado como cualquier otro problema técnico.

La profesora cree que la forma en que tocamos debería traducir nuestras emociones en acciones. Las reacciones instintivas a veces limitan las posibilidades de la interpretación, por lo que hay que pensar en el movimiento idóneo para lograr nuestro sonido y descartar el resto por ser improductivos. Fried también habla sobre los patrones rítmicos, la articulación, la conexión con el piano, estados de ánimo, motivos, carácter de esta música, posición de los dedos, color y fraseo.

Idioma: inglés