BEETHOVEN, Ludwig van

Sonata para trompa y piano en fa mayor op. 17

I. Allegro moderato

José Vicente Castelló, profesor invitado

Jessica Rueda Vasquez, alumna

Jesús Gómez Madrigal, pianista acompañante

Antes de comenzar a tocar la pieza, trabajan la afinación del primer acorde. El profesor recomienda meterse en la música antes de empezar a tocar: la sensación que tiene es que la alumna va un poco por detrás, y le aconseja tocarlo de memoria con la finalidad de estar dentro de la música. Cita una entrevista a Simon Rattle: lo ideal es que la música forme parte de nuestro sistema hasta el punto de no necesitar la partitura. Castelló también comenta una clase que le dio Richard Watkins en la Escuela: cuando se cruza la línea que separa el antes de tocar al concierto uno siento cierta liberación, hay que cruzarla con total convencimiento.

Hay momentos en los que no hay que ser demasiado refinado porque con una trompa natural sonaría mucho más cómico. Además, las subidas hacia el agudo debería realizarlas con más impulso, y ciertos pasajes no tienen que sonar tan estáticos. Hay un poco de ‘pugna’ entre la parte melódica de la trompa y el bajo Alberti en el piano. En el desarrollo, conviene no hacer tanta pausa en la entrada de la trompa, hay que reservarse para después que es mucho más activo.

El profesor habla de la primera vez que tocó esta sonata: cuando una interpretación sale mal suele ser porque no tenemos muy claro lo que estamos haciendo, por eso hay que clarificar lo más posible previamente. Otras indicaciones que hace el profesor se refieren a articular más el tema principal, graduar las dinámicas en toda la duración del movimiento, y tocar la última nota sostenuto sin bajar la afinación. Por último recomienda a la alumna hacer ejercicios para trabajar las semicorcheas, y que las síncopas no suenen pesantes.

Idioma: español