MOZART, Wolfgang Amadeus

Concierto para violín y orquesta núm. 3 en sol mayor K 216 (reducción para violín y piano)

I. Allegro

Miriam Fried, profesora invitada

Kamran Omarli, alumno

Vadim Gladkov, pianista acompañante

Después de comentar algo sobre la cadencia de Oistrakh, la profesora empieza a trabajar un aspecto muy importante: el estado de ánimo en la música. Desarrolla este punto hablando del carácter de Mozart y la influencia en su música, y de cómo el mismo estado de ánimo tiene que controlar tanto la manera de estudiar como la manera de interpretar la pieza, la importancia de clarificar las emociones que la música causa en nosotros y la necesidad de no olvidar por qué hacemos música. Continúa la clase explicando los recursos armónicos de Mozart y cómo establecen el carácter de la obra. Alguna vez Fried menciona el carácter operístico de algunos pasajes y el equilibrio que es necesario alcanzar con la orquesta.

Tenemos que conservar siempre la motivación mientras tocamos. Es lo que hace especial a una interpretación. La clave está en no perseguir la perfección porque realmente eso no es lo que importa -da algunos ejemplos de músicos que buscan algo más que una interpretación mecánica, como los maestros Stern, Menuhin, Oistrakh, Milstein. Otro requisito para alcanzar un profundo conocimiento de la obra es integrar las pequeñas unidades -motivos rítmicos o melódicos- en grandes unidades formales y pensar en grandes dimensiones.

Para terminar, Fried recomienda al alumno perseguir la proporción en todos los aspectos, como gestos, dinámicas, fraseo, articulación... porque es lo que da sentido a una interpretación.

Idioma: inglés